jueves, 7 de marzo de 2013

Es que tienes más peligro que un nublao

Se que he tardado más de lo que me gustaría en escribir una nueva entrada y, aunque como otros casi seis millones de españoles más no tengo un empleo que ocupe mi jornada, paso gran parte del día estudiando. Bueno, afirmarlo así es demasiado heroico, digamos que paso parte del tiempo estudiando y el resto intentando concentrarme y no dispersarme, cosa que pasa a menudo.

Y es de ese break time que del que vengo a escribir hoy. Llevo dos semanas absorta con una serie. Hacía tiempo que no me enganchaba a nada con tanta voracidad. Y eso que, como dice mi madre, tengo más peligro que un nublao. Recuerdo cuando, durante mis vacaciones de Carnaval de 2º de Bachiller, literalmente ENGULLÍ "Harry Potter y la Orden del Fénix". Más de 800 páginas en tres días, que se dice pronto. Ni salí, ni estudié, ni me disfracé. No podía parar de leer. Pero bueno, mi querido amigo Harry ha tenido el suficiente peso en mi vida como para protagonizar él solito un post otro día, así que sigo con el tema que me ocupa.

El caso es que, aunque había oído hablar de la serie, Crónicas Vampíricas no me llamaba demasiado la atención porque  desde que Edward y Bella lo petaron con la Saga Crepúsculo me da la impresión que, mires donde mires, das una patada y salen tres libros, cuatro series y dos películas de vampiros. Y eh, no es que tenga yo ojeriza a los parientes de Drácula, no me malinterpretéis, simplemente es que hay muchas otras series que a priori me llamaron mucho más.

En fin, que hace un par de semanas empecé a ver la serie y... ¡Madre de Dior! ¡Qué enganche! Me  ha poseído totalmente el fenómeno fan. Son cuatro temporadas de 22 episodios de 40 minutos cada  uno, y  prácticamente me he puesto al día. Eso son muchas horas de serie. Pero bueno, alguna ventaja tenía que tener ser unemployed, ¿no? Por supuesto, me hecho follower en Twitter de sus sitios oficiales en inglés y en español, y, gracias a Wikipedia (la fuente de todo saber) me se la vida y milagros de todos los actores, y el hecho de que dos de los protagonistas sean pareja en la vida real, pues le da más emoción al asunto.

A ver, el argumento de la serie tampoco es que sea el cúlmen de la innovación, las cosas como son. El primer capítulo cuenta cómo fue el primer día de  curso en el instituto de Mystic Falls, un pueblito de West Virginia en Estados Unidos. Elena, la protagonista está triste y ojerosa porque meses atrás perdió a sus padres en un accidente de coche, y ahora vive con su hermano Jeremy y su tía Jenna, quien se ocupa de ellos. Sin embargo, se enamora de Stefan, un chico nuevo en el pueblo.

Al poco tiempo, Elena descubre que Stefan y su hermano Damon son en realidad vampiros y tienen más de 145 años. En su día, tuvieron que huir del pueblo porque los vampiros eran seres non gratos y la gente no los quería. A medida que va transcurriendo la serie, nos damos cuenta de que en Mystic Falls viven un montón de criaturas sobrenaturales, que se las tienen que apañar para ir sorteando diferentes obstáculos que se van planteando. Y ya no cuento más porque no hay cosa que más me moleste que la gente que hace Spoiler.

Otra cosa que me llama la atención de la serie es la cantidad de eventos sociales que hay en ese pueblo: bailes, carnavales, ferias, fiestas de recaudación de fondos, galas... ¡Están todo el día organizando saraos! Que ya se yo que a los americanos les gusta más la jarana que a un tonto un lápiz, pero es que  en esta serie es exagerado, y mira que veo series americanas.

Sin embargo, tengo que reconocer que lo que más me llama la atención es uno de los tres protagonistas de la serie: Damon, el hermano macarrilla de Stefan. Es gracioso, divertido, políticamente incorrecto, viperino, egoísta, algo alcohólico e interesado. Pero aún así, los fans dicen que le prefieren a Stefan. Bueno, es que además... ¡Cómo está el tío! Ian Sommerhalder, eres mi descubrimiento del 2013. Es un actor guapo a reventar. Y por si no sabéis quien es, juzgad por vosotros mismos.


En fin, que seguramente habrá mil series mejores, pero como yo no soy crítica ni experta y además este es mi blog y yo en mi blog escribo lo que me da la gana, por eso Crónicas Vampíricas tiene esta gran entrada en mi rincón. En realidad, no pretendía que me ocupase tanto, de hecho quería que fuese la primera de un repaso a mis series favoritas, pero vais a tener que esperar al siguiente post.

1 comentario:

  1. Si que te has venido arriba con la entrada! Pedazo parrafón! Estoy deseando que hagas más entra ditas de estas ;)

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